El barril de WTI ha sido por mucho uno de los activos más interesantes de esta semana. En casi todas las sesiones, el precio ha intentado cruzar con fuerza la importante resistencia que se mantiene en 80 dólares y esto se puede justificar por varias razones. La primera es que la OPEP se mantiene firme con su política de no aumentar producción hasta que se vean datos positivos en la economía mundial. A esto, se le suma que China probablemente no tenga la recuperación económica post COVID que se esperaba por los inversionistas, lo cual termina de confirmar las sospechas de la OPEP para tratar de no incrementar demasiado la producción durante el 2023.

Ahora bien, esto es una buena noticia para el precio del petróleo ya que a menor producción puede existir la posibilidad de que el oro negro pueda cotizarse por encima de niveles a los que estábamos acostumbrados a finales del 2022. Sin embargo, esto puede ocasionar que llegue a existir una correlación entre el movimiento positivo de la materia prima y el movimiento negativo de los mercados accionarios, ya que mayores precios de energía contribuyen a que la inflación pueda crecer y así mismo crezcan las tasas de interés.

En el gráfico de 4 horas podemos observar la formación de una lateralidad constante que se mantiene en el petróleo desde finales del 2022. Los precios más importantes se mantienen en la zona de 80 y 70 dólares, ya que el cruce de alguno de estos niveles puede dar un gran paso a que se termine de consolidar una tendencia concreta. En cuando a indicadores, el RSI muestra señales de indecisión en el corto plazo, evento normal al estar en la zona de resistencia, y el MACD se mantiene retrocediendo levemente hacia el nivel 0, mostrando falta de fuerza de la materia prima al terminarse la semana.